La banca da por descontado otro ‘impuestazo’ si gobierna Sánchez que «acabarán pagando los clientes»
Gortázar (CaixaBank): «¿Hay algún motivo por el que queramos penalizar a la banca con más impuestos?»
El ensanchamiento de los márgenes coloca a la banca española como líder internacional por rentabilidad
La banca se resiste a pagar por los depósitos porque le sobra liquidez y el interés no llegará al 4%
El temor del mundo económico a la probable investidura de Pedro Sánchez para un segundo mandato afecta también a la banca, que da por descontado que un Gobierno socialista todavía más dependiente de partidos de extrema izquierda le subirá aún más los impuestos. Y, en ese caso, el sector considera que «lo acabarán pagando los clientes».
Así lo aseguran directivos de algunas importantes entidades, que recuerdan que la banca ha sido el chivo expiatorio favorito del Gobierno de coalición PSOE-Podemos. «Y no se trata sólo del impuesto a la banca. Han cuestionado los beneficios de la banca y los sueldos de los ejecutivos, han querido poner un tope a los intereses de las hipotecas, pretendían obligar a remunerar más los depósitos, etc.», recuerda una de las fuentes. «Así que, si vuelve a gobernar Sánchez, es seguro que seguirá atacando al sector».
Todos los consejeros delegados de la gran banca volvieron a criticar el impuestazo, que tildaron de injusto y discriminatorio. Uno de los más duros fue Gonzalo Gortázar, CEO de CaixaBank, que se preguntó si «hay algún motivo por el que queramos penalizar a la banca y que pague tantos impuestos».
«El argumento que sustentó el impuesto de que los bancos estamos teniendo beneficios altísimos o extraordinarios no es así, simplemente. Vienen de niveles muy bajos: primero por la gran crisis y luego por los tipos de interés negativos que nunca cobramos a los particulares, los absorbimos como menos beneficios. La banca es una parte clave del circuito económico y debe contribuir con un 40% del beneficio mientras el resto de empresas contribuye con el 25%», explicó Gortázar.
Sin embargo, el Gobierno vive instalado en el populismo de que los bancos ganan mucho dinero a costa de los hipotecados gracias a las subidas de tipos de interés del BCE. Incluso la parte de Podemos insiste recurrentemente en la necesidad de crear un banco público pese a la experiencia de las antiguas cajas de ahorros.
Como informó OKDIARIO, en la última reunión de la vicepresidenta Nadia Calviño con las patronales del sector (AEB y CECA), las amenazó con prohibir o limitar las comisiones, así como con la creación de un comparador de productos bancarios que gestionaría la CNMV.
Traslado al cliente
Lo que también tiene claro el sector es que no tendrá más remedio que trasladarlo a los clientes, algo que rechaza de plano el Ejecutivo, que incluso introdujo la prohibición expresa de hacerlo en la ley que creó el impuestazo.
Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que no quedará otra solución, ya que el impuesto actual ya está provocando una grave erosión del beneficio. Si se incrementa la carga impositiva y se añade que los márgenes están tocando techo -sólo se espera una subida más de tipos en septiembre, que incluso podría no producirse-, las entidades no podrán seguir asumiéndolo en sus cuentas.
«Los bancos lo trasladarán mediante unos tipos más altos de los créditos o una remuneración aún más baja de los depósitos», sostiene otra de las fuentes.